La señorita gallega me acompaña en esta ruta húmeda, ya que llueve cuando salimos, cuando llegamos y entre medias, o sea, casi tol tiempo. Es la única friki que hace esto voluntariamente, sin coacciones y con buen espíritu, aparte de mi. Y ni se queja, pero es gallega, asi que no tiene mérito.
La ruta comienza en San Rafael,Segovia. En concreto, en la salida del pueblo hacia el puerto de Guadarrama, donde hay una ermita en una especie de descampado. Aunque se llama Peña del Aguila, no se sube hasta allí, pues está a unos 2.000 metros, asi que solo pasamos cerca. De hecho hay un mirador desde el que se ve. Queremos que nos devuelvan el dinero, por esto y por la lluvia. Una de las cosas más bonitas de la ruta es la cantidad de arroyos y riachuelos que se cruzan, que al menos en invierno, llevan una cantidad de agua decentosa. Y es que si haces un blog que se llama crónicas huertanas, aprecias mucho el agua.
DJ queda empapado, pero como corre todo el tiempo, no tirita hasta el final, esta vez no como acto dramático que significa "no quiero estar en el balcón, sino acostadito en el sofá".
En este blog no puede faltar un recuento de las dificultades para orientarse. Aparte de mi debilidad en este aspecto, las marcas parecen que las ponen adrede donde no las puedas ver para que te estrujes el cerebro un rato. El principio de la ruta es confuso pues no hay marcas asi que en medio de la lluvia sacamos el mapa, el GPS, el móvil (inoportunamente nos llaman a las dos) y tiramos por dónde resulta ser. Hacia el final de la ruta, hay un poco de confusión con las marcas del GR que debemos seguir y el GPS. En nuestra leal devoción hacia el aparato (dos desorientadas deben guiarse por él, y las dos hemos acreditado esta cualidad) estamos dispuestas a meternos dentro de un arroyo por no desviarnos unos metros que parecen sospechosos de lo que dice la cartografía. Nos damos cuenta que hay que atravesar una valla derribada pero que vamos por buen camino.
Cuando llegamos a San Rafael, nos planteamos atravesar hacia la Estación del espinar por el Cabezo Reina, pues hay senderos que nos dejarían alli sin tener que ir por la carretera ni pedir que nos recojan. Son las 4.30, empieza a llover de nuevo, DJ está empapado y el Cabezo Reina es un punto negro en mi carrera como senderista (ver ruta del Arcipreste), asi que decidimos no jugarnosla. Sabia decisión.
"Dame aaaargo, paaaya"
